Déjame ir… por favor

Hola, Mi nombre es Marco.
Mi historia comienza hace unos cuantos meses. En la universidad había una chica hermosa, capaz de atraer las miradas de cualquier chico. Ella visitaba mi salón con frecuencia, ya que tenía un amigo el cual era también mi amigo. Recuerdo que yo le preguntaba con gran interés si ya iría su amiga a visitarlo y el me decía que tal vez si.

Así pasaron varios meses termino el semestre y con ello se formaban nuevos grupos de alumnos, para mi fortuna ella estaba en mi grupo mi rostro cambio totalmente al darse cuenta que ella estaba ahí y yo tenia mas posibilidades de hablarle. Un día decidido a preguntarle su nombre llego ella al salón, pero del brazo de otra persona. Mis ilusiones se vinieron abajo y con ello las posibilidades de lograr algo con ella así paso un tiempo hasta que nuestro amigo decidió presentarnos al principio dije que no, pero después no me pude resistir a tan solo el saber su nombre. Marco te presento a Mari, Mari te presento a marco. muy contento pero a la vez un poco desilusionado estreche mi mano con la suya, y ese día decidí llevarla a la parada del bus platicamos aproximadamente 5 minutos y para mi desgracia o talvez suerte vivía a unos cuantos kilómetros de mi casa, así transcurrió un mes ya éramos buenos amigos nos contábamos cosas un día hubo una fiesta a la que asistimos varios amigos yo tome demasiado alcohol entre ello cerveza, tequila y vodka, me acerque a ella y le confesé todo lo que yo sentía por ella desde el primer instante en que la vi y quise darle un beso ella consternada me rechazo y dijo que no porque solo éramos amigos.

Al otro día yo estaba apenadísimo no tenia valor para mirarla a los ojos lo único que pude decir fue perdón, a lo que ella contesto “no te preocupes, Markito”. Unos días después me entere por una amiga que ella ya había terminado con su novio, aunque no me emocione tanto, me pareció buena oportunidad. Yo estaba mucho tiempo con ella, trataba de estar ahí cuando ella necesitara algo. Un día le pregunte que si podía acompañarla hasta su casa, a lo que ella respondió que si, fue un día muy lindo a pesar de que no hubo mas que un gracias, adiós y un beso en la mejilla.

Llego la invitación para otra fiesta varios amigos asistirían entre ellos Maria, el ritmo de la música el choque de copas y demás me permitían estar con ella, pensando en que ya no podía mas decidí robarle un beso aun pensando en que no tendría éxito lo hice, y sucedió. Le di un beso. En ese momento mi estomago lo sentía lleno de maripositas, lo mejor fue después. Ella me correspondió, lo que estaba esperando de hace ya unos meses sucedió. No hablábamos solo disfrutaba de sus besos.

Al día siguiente me moría de ganas de verla, pero también de angustia porque no sabia lo que iba a decir. La vi, nos saludamos normal nos miramos a los ojos y nadie dijo nada, ahí comenzó todo nos besamos cuando íbamos de regreso a casa y pasamos momentos muy agradables y nos íbamos de antro junto con otros amigos y sus parejas. Así paso un mes, se suponía que ya éramos novios o algo así nunca hablábamos de eso un día ella me dijo “me siento sola”, y yo preguntaba que por qué. Y ella solo me abrazaba y me pedía perdón, ahí me di cuenta que algo andaba mal, un día me di cuenta por el hi5 (sitio web) que ella ya había regresado con su novio mis ilusiones vinieron abajo, mi corazón se desmorono y trate de olvidarla hundiéndome en el alcohol. Las clases de matemáticas y de derecho mercantil habían sido cambiadas por unas horas en el bar lo suficiente para emborracharme y gastar dinero jamás la busque hasta apenas hace tres días. Ella me llamo diciéndome que me extraña e inquietándome de nuevo diciéndome al oído que me quiere… y yo no se que hacer, porque a pesar de eso, ella no deja a su novio porque dice que tres años de relación no se pueden tirar a la basura. Pero yo la amo con todo mi corazón y un beso suyo es estar en el cielo ¿que puedo hacer?

(Marco)